sábado, 2 de noviembre de 2019

GALICIA : SANIDAD PUBLICA CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS



Es evidente que algo muy grave está pasando en la sanidad pública gallega cuando tanto la ciudadanía como los profesionales sanitarios se están echando a la calle con tanta frecuencia para protestar contra el imparable deterioro del servicio público de sanidad.

El ranking más fiable y elaborado sobre la “salud” de los servicios públicos de salud en España es el que realiza cada año la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.
Según este ranking el SERGAS ocupa en 2018 la posición 11 (sobre 18 CCAA) pero lo peor no es esta discreta posición en sí misma sino que el constante deterioro que está experimentando en las dos últimas legislaturas, en las que Galicia ha pasado de ocupar la sexta posición en 2013 a la actual posición 11.


La ciudadanía ha experimentado en carne propia este deterioro al empeorar todos los factores que le afectan : las crecientes demoras en las citas de Atención Primaria, el empeoramiento de las listas de espera diagnóstica y quirúrgica, la disminución del número de camas operativas en la red hospitalaria pública, la creciente tendencia del gobierno autonómico del Partido Popular hacia la privatización de la atención especializada y hospitalaria, etc.


Solo como ejemplo (uno de los muchos), el número de camas realmente operativas en la red hospitalaria pública ha descendido un 10% al bajar de las 3,48 camas por mil habitantes en 2014 a las 3,14 camas en 2019, colocando a la sanidad pública gallega en el furgón de cola de la cobertura hospitalaria de España.



Nada más evidente al respecto que el drástico empeoramiento de la valoración ciudadana respecto a su servicio público de salud.

La macroencuesta anual del Barómetro Sanitario del CIS para el Ministerio de Sanidad  muestra que los gallegos son (solo por delante de los andaluces) los ciudadanos españoles que más han empeorado su valoración.
A la misma pregunta del CIS en los años 2014 y 2019 sobre el funcionamiento de la sanidad pública en Galicia, en 2014 hasta un 77,3% contestaban que funcionaba “Bien o Muy Bien”.
Cinco años después, en 2019, esa proporción ha bajado hasta el 70,2%.

Tamaño deterioro de la valoración del servicio público de salud (más de un 9%) solo es superado por Andalucía entre todas las CCAA.


Y los profesionales sanitarios también han sufrido las consecuencias de este deterioro con un incremento de la temporalidad y la precariedad de tal calibre que muchos de estos profesionales ya están abandonando el SERGAS para  ocupar plazas en los servicios públicos de salud de otras Comunidades Autónomas.

Lo dicho : la sanidad pública gallega cuesta abajo y sin frenos.
Y las próximas elecciones autonómicas no se celebrarán hasta el 2020.





No hay comentarios:

Publicar un comentario