sábado, 26 de marzo de 2022
sábado, 21 de diciembre de 2019
EVOLUCION DE LOS SISTEMAS PUBLICOS DE SALUD EN LAS CCAA LEGISLATURA 2015-2019
BALANCE DE LEGISLATURA
En mayo de 2015 se
celebraron elecciones autonómicas en la mayor parte de las Comunidades
Autónomas españolas.
Cuatro años después, en
mayo de 2019 volvieron a celebrarse las elecciones autonómicas.
En muchas de estas CCAA
los resultados de las elecciones de 2015 provocaron vuelcos en la composición
del gobierno, en general en el sentido de pasar de un gobierno del Partido
Popular a uno del PSOE, en solitario o en gobiernos de coalición.
En otras CCAA los
resultados de las elecciones mantuvieron en el gobierno de la comunidad al
mismo partido (solo o en coalición) que ya gobernaba en la anterior
legislatura.
El objeto de este
balance de la legislatura 2015-2019, además de analizar la situación sanitaria
actual de cada comunidad autónoma, está particularmente centrado en el estudio
de la evolución que ha sufrido la situación sanitaria de cada
comunidad autónoma en esos cuatro años
de legislatura.
Esta evolución
ha sido analizada tanto desde el punto de vista de los medios económicos, materiales
y humanos puestos a disposición de sus sistemas de salud como desde el punto de
vista de la percepción subjetiva que la ciudadanía ha experimentado sobre su
sistema de salud autonómico a lo largo de los cuatro años de la legislatura.
Para ello utilizaremos dos
baremos :
1)
el más “objetivo” de la Federación
de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) elaborado en base
a 39 parámetros cuantitativos, segmentado por CCAA y que elabora un ranking
final sobre la posición de cada CCAA en el conjunto de las diecisiete
existentes.
2)
el más “subjetivo” aunque no menos relevante, del Barómetro Sanitario del CIS para el
Ministerio de Sanidad, que es una macroencuesta a nivel nacional igualmente
segmentada por CCAA y en la que se pregunta directamente a los ciudadanos su
opinión sobre todos los aspectos del servicio público de sanidad.
Asumimos que los
rankings, las tablas y los gráficos no pueden reflejar en toda su magnitud la
enorme complejidad de un análisis sobre la situación sanitaria de un
territorio, pero sí que son una buena referencia para análisis más profundos.
En conjunto, la
evolución de los sistemas autonómicos de salud ha sido positiva durante la
legislatura, tanto como consecuencia de la mejora de la financiación como del
lento proceso de subsanación de algunos de los dramáticos recortes sufridos en
la anterior legislatura, la que soportó los peores efectos de la crisis
financiera.
Y obviamente, esta
positiva evolución se ha visto acelerada o retardada, según los casos, por la
calidad de la gestión de los responsables sanitarios de cada comunidad
autónoma.
Para el conjunto de las
CCAA, la valoración subjetiva de la ciudadanía ha mejorado durante la
legislatura en un 3,69%.
Las CCAA en las que la
percepción subjetiva de la ciudadanía ha mejorado más espectacularmente han
sido Extremadura, Canarias, Castilla la Mancha, Baleares, Galicia, Madrid y
Comunidad Valenciana.
Las tres únicas
comunidades autónomas en las que la ciudadanía ha apreciado un empeoramiento de
su servicio público de salud han sido Andalucía, Navarra y Aragón, si bien en
éstas dos últimas este empeoramiento es prácticamente inapreciable.
Hay que remarcar que
tanto las mejoras como los empeoramientos de esa percepción subjetiva NO
significan directamente que las valoraciones sean buenas o malas en sí mismas,
sino que simplemente han mejorado o han empeorado respecto a la situación
anterior.
En cualquier caso y
sólo como elemento de referencia, los gráficos adjuntos muestran tanto la
ponderación objetiva de la FADSP en la foto-fija de 2019 como la valoración
subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS para esa misma foto-fija.
Comparando la posición
de cada CCAA en los dos rankings salta a la vista que se producen evidentes
anomalías. Entre estas “anomalías” destaca particularmente, por ejemplo,
Galicia : está mucho peor valorada por la ciudadanía gallega de lo que en
teoría debería siguiendo la clasificación de la FADSP.
El caso contrario se da
en Murcia : los ciudadanos murcianos son mucho más benevolentes con su sanidad
de lo que debieran. Lo mismo ocurre en Cantabria.
El porqué se producen
estas discrepancias entre los datos supuestamente objetivos de la “calidad” de
un sistema autonómico de salud y la opinión subjetiva que tiene ciudadanía
sobre el mismo es un tema que merecería un serio análisis.
En cualquier caso,
algunos de los factores que originan estas discrepancias son obvios :
Por ejemplo, si la
situación objetiva de la sanidad pública de una comunidad autónoma ha mejorado
respecto a la situación anterior, aunque siga siendo mediocre o mala, la
ciudadanía lo “premia” quizás en exceso.
Por otra parte, las
campañas mediáticas persistentes, generalmente en contra, influyen también en
la opinión de la ciudadanía, más allá de la situación objetiva.
Y por supuesto, hay
comunidades autónomas en los que los ciudadanos están mejor informados y son
más exigentes que en otras.
Veamos la evolución
para cada CCAA :
ANDALUCIA
El sistema sistema
público de salud de Andalucía ocupa el
antepenúltimo lugar en el ranking de la ponderación “objetiva” de la FADSP
mientras que en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS ocupa
exactamente la última posición.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Andalucía ha empeorado dramáticamente durante
los cuatro años de la última legislatura, especialmente durante el último año,
descendiendo nada menos que 11 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar
de la posición 6 a la 15.
Este enorme retroceso
en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con un gran desplome en la
valoración ciudadana en el CIS, de hasta de un 7,15%, una de la tasas de empeoramiento más alta entre todas las
CCAA.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario
que la Junta de Andalucía ha otorgado a su sanidad pública durante la
legislatura es uno de los principales factores de la debilidad objetiva del
sistema así como de la caída en la valoración subjetiva de la ciudadanía
andaluza.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.235,4€, el segundo más bajo entre las 17 CCAA y
eso a pesar del importante esfuerzo continuado a lo largo de toda la
legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 26,1%.
Se trata del tercer
incremento presupuestario sostenido más elevado de España en esos cuatro años.
Pero se partía de un nivel presupuestario tan bajo que apenas se ha notado en
la práctica.
Alguno de los factores
que afectan a la muy negativa valoración de la ciudadanía andaluza y sobre todo
a su vertiginosa caída durante la legislatura, se han producido durante el
último año bajo la presidencia del Partido Popular, que ha emprendido una
verdadera cruzada contra el sistema público de salud andaluz.
También en la época de
gobierno del PSOE ya se manifestaba una insatisfacción generalizada por las
carencias y deficiencias de la “joya de la Corona”, la sanidad pública
andaluza.
Pero durante el último
año, ya con gobierno del Partido Popular, se ha producido un auténtico
estallido de protestas ante los cada vez más dramáticos recortes en personal y
en prestaciones.
Las protestas comenzaron por el personal sanitario, el
más inmediatamente afectado por la política del consejero de Sanidad,
prácticamente en todos los centros sanitarios desde los consultorios de
Atención Primaria hasta los hospitales.
Las protestas
comenzaron por el personal sanitario, el más inmediatamente afectado por la
política del consejero de Sanidad, prácticamente en todos los centros
sanitarios desde los consultorios de Atención Primaria hasta los hospitales.
Pero pronto se
extendieron a la ciudadanía en general, lo que ha conllevado manifestaciones
populares multitudinarias en todas las capitales de provincia pero muy
especialmente en Sevilla, Málaga y Granada.
Durante la pasada
legislatura 2015 – 2019 el gobierno de Andalucía estuvo presidido sucesivamente
por la presidenta Susana Díaz, del PSOE y durante el último año por el
presidente Juan M. Moreno Bonilla, del PP en coalición con Ciudadanos.
ARAGON
Aragón mantiene un
sistema público de salud excelente en el contexto español (el tercero mejor)
tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como sobre todo en la valoración
subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, donde ocupa la primera posición.
No obstante y según la
ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Aragón durante los
cuatro años de la última legislatura, ha perdido 1 posiciones en el ranking de
las 17 CCAA al pasar de la posición 2 a la 3.
Sin embargo, este
ligero retroceso en la ponderación de la FADSP no ha repercutido en la
valoración subjetiva de la ciudadanía, que se mantiene en una cota altísima
desde el principio hasta el final de la legislatura. La valoración más alta de
España, para ser exactos.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno de Aragón ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la robustez
objetiva del sistema así como de la altísima valoración subjetiva de la
ciudadanía aragonesa.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.555€,
el quinto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen tras un
esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años,
ha aumentado en un 8,6%, aunque ya
partía de una gran inversión anterior.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Aragón estuvo dirigido por el presidente Javier
Lambán, del PSOE
ASTURIAS
Asturias mantiene un
sistema público de salud excelente en el contexto español, tanto en la
ponderación “objetiva” de la FADSP (el cuarto sobre 17) como en la valoración
subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS (el segundo mejor valorado por su
ciudadanía)
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Asturias ha conseguido mantener durante los cuatro años de la última
legislatura, la misma honrosa cuarta posición en el ranking de las 17 CCAA.
Este mantenimiento en la ponderación de la
FADSP se ve correspondido con una mejora del 3,3% en la valoración ciudadana
del CIS respecto a toda la legislatura pasada
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el Gobierno de Asturias ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la robustez
objetiva del sistema así como de la mejora en la valoración de la ciudadanía de
Asturias.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.717,5€, el más alto de todas las CCAA y se ha
llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la
legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 23,7%. Se trata del
quinto incremento presupuestario sostenido más elevado de España.
Durante la legislatura
2014-2019 el gobierno de Asturias estuvo dirigido por el presidente Javier
Fernandez del PSOE
BALEARES
Baleares mantiene un
sistema público de salud aceptable en el contexto español en la ponderación
“objetiva” de la FADSP aunque no tanto en la valoración subjetiva del Barómetro
Sanitario del CIS.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Baleares ha mejorado
extraordinariamente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando
5 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 14 a la 9.
Este avance en la
ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del
7,7% en la valoración ciudadana del CIS, una de las tasas de mejora más altas
entre todas las CCAA.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el Govern de Baleares ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente
robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la
ciudadanía de Baleares.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante ya es de 1.483,3€, superando por fín la media de España
y se ha llegado a este volumen gracias a un formidable esfuerzo continuado a lo
largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un
37,9%.
Se trata del incremento
presupuestario sostenido más elevado de España.
Durante la legislatura
2014-2019 el gobierno de Baleares estuvo dirigido por la presidenta Francina
Armengol, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del Partido Popular.
CANARIAS
Según la ponderación “objetiva” de la FADSP, Canarias tiene el
peor sistema sanitario público de España, lo que se ve correspondido por la
valoración subjetiva en el CIS de la ciudadanía canaria : la segunda peor entre
todas las CCAA.
Y según la ponderación
de la FADSP, el sistema público de salud de Canarias ha empeorado sensiblemente
durante los cuatro años de la última legislatura, bajando 1 posición en el
ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 16 a la 17, la última.
Sin embargo, este
retroceso en la ponderación de la FADSP es paralelo con una significativa
mejora del 8,42% en la valoración ciudadana del CIS, la segunda mejor tasa de
mejora entre todas las CCAA.
Se trata de una
aparente clara incongruencia.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno canario ha otorgado a su sanidad pública durante
la legislatura es uno de los principales factores de la deteriorada situación
objetiva del sistema así como tampoco de la mejora en la valoración de la
ciudadanía de canaria.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.381,2€, en la zona intermedia entre las 17 CCAA
y se ha llegado a este volumen después de uno de los más pobres esfuerzos
continuados a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha
aumentado tan solo en un 11,8%.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Canarias estuvo dirigido por sucesivamente por los
presidentes Paulino Rivero y Fernando Clavijo, del partido Coalición Canaria.
CANTABRIA
Cantabria mantiene un
sistema público de salud discreto en la ponderación “objetiva” de la FADSP pero
no así en la valoración subjetiva de la ciudadanía en el Barómetro Sanitario
del CIS, que le otorga una posición muy honrosa, la quinta sobre 17 CCAA.
No obstante y según la
ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Cantabria ha empeorado
sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, descendiendo 4
posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 7 a la 11.
Sin embargo, este
importante retroceso en la ponderación de la FADSP NO se ve correspondido en la
valoración del CIS, donde se manifiesta una significativa mejora del 3,56% en
la valoración ciudadana, la quinta tasa de mejora más alta entre todas las
CCAA.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno de Cantabria ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la situación
objetiva del sistema pero especialmente de la mejora en la valoración de la ciudadanía
de Cantabria.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1,496€,
en la media de España y el sexto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a
este volumen tras a un incremento a lo largo de toda la legislatura de un 12,8%. Se trata de uno de los
incrementos presupuestarios sostenidos más bajos de España.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Cantabria estuvo dirigido por el presidente Emiliano
Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria, en coalición con el PSOE.
CASTILLA LA MANCHA
Castilla la Mancha
mantiene un sistema público de salud muy aceptable en el contexto español,
tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva
del Barómetro Sanitario del CIS.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Castilla la Mancha ha mejorado
extraordinariamente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando
4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 10 a la 6.
Este fuerte avance en
la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del
8,13% en la valoración ciudadana del
CIS, una de las tasas de mejora más altas entre todas las CCAA.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que la Junta de Castilla la Mancha ha otorgado a su sanidad
pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la
creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de
la ciudadanía de castellanomanchega.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.375,2€,
todavía por debajo de la media de las 17 CCAA pero se ha llegado a este volumen
gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos
cuatro años, ha aumentado en un 22,5%,
muy por encima del incremento medio español.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Castilla la Mancha estuvo dirigido por el presidente
Emiliano Garcia Paje, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del Partido
Popular.
CASTILLA y LEON
Castilla y Leon
mantiene un sistema público de salud muy aceptable en el contexto español en la
ponderación “objetiva” de la FADSP aunque más discreto en la valoración
subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Castilla y León ha conseguido mantener
durante los cuatro años de la última legislatura la muy honrosa quinta posición
que ya tenía al comenzar la misma.
Este logro en la
ponderación de la FADSP se ve correspondido, además, con una mejora del 3,24%
en la valoración ciudadana del CIS.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que la Junta de Castilla y León ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura NO es uno de los principales factores de la robustez
objetiva del sistema ni de la mejora en la valoración de la ciudadanía de
castellanoleonesa.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.473€,
ligeramente por encima de la media de las 17 CCAA y ha llegado a este volumen
tras a un discreto esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que
en esos cuatro años ha acumulado un 16,2%.
Durante la pasada
legislatura 2014-2019 el gobierno de Castilla y Leon estuvo dirigido por el
presidente Juan Vicente Herrera, del Partido Popular, que repitió mandato.
CATALUÑA
Cataluña mantiene un
sistema público de salud muy pobre en el contexto español, tanto en la
ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del
Barómetro Sanitario del CIS.
Hay que remarcar que la ponderación como "muy pobre" del sistema de salud de Cataluña se refiere a todo el sistema en su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el hospital Clínic de Barcelona, el Bellvitge, el Val d´Hebron o el Arnau de Vilanova de Lleida, todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.
En cualquier caso y según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Cataluña ha empeorado sensiblemente
durante los cuatro años de legislatura, descendiendo 4 posiciones en el ranking
de las 17 CCAA al pasar de la posición 11 a la 14.
Sin embargo, este
retroceso en la ponderación de la FADSP corre paralelo con una subida difícil
de explicar del 3,54% en la valoración ciudadana del CIS.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el pobre esfuerzo
presupuestario que el Govern de la Generalitat ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores del deterioro
objetivo del sistema.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.193€, el más bajo entre las 17 CCAA y se ha
llegado a esta situación tras a un muy pobre esfuerzo continuado a lo largo de
toda la legislatura, que en esos cuatro años, tan solo ha aumentado en un 7,6%.
Se trata del segundo incremento presupuestario sostenido más bajo de España.
Desde cualquier punto
de vista es difícilmente explicable que una comunidad tan rica como Cataluña
mantenga secularmente una bajísima asignación presupuestaria a su servicio
público de salud, la más baja de entre todas las CCAA, y además agravada
durante la última legislatura con un miserable incremento presupuestario
acumulado a lo largo de los cuatro años, el segundo más bajo de España.
Desde luego, el elevado
grado de privatización de la gestión, sobre una base exclusivamente
economicista tiene buena parte de la
responsabilidad.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Cataluña estuvo dirigido sucesivamente por los
presidentes Carles Puigdemont y Quim
Torra, del partido Junts per Cataluña, en coalición con Esquerra Republicana.
COMUNIDAD VALENCIANA
El sistema público de
salud de la Comunidad Valenciana todavía adolece de serias carencias producto
de una crónica infrafinanciación como consecuencia de dos décadas de política
sanitaria del PP, carencias que se ven perfectamente reflejadas tanto en la
ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del
Barómetro Sanitario del CIS.
La ponderación de la
FADSP todavía sitúa a la Comunidad Valenciana entre los sistemas de salud
situados en la parte baja del ranking, al igual que la valoración subjetiva de
la ciudadanía en el CIS.
Hay que remarcar que la ponderación como "en la parte baja" del sistema de salud valenciano se refiere a todo el sistema en su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el Clínico de Valencia, el General de Valencia, el General de Alicante o La Fe (líder español en trasplantes de alta complejidad) todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.
No obstante la todavía
discreta situación actual y siempre según la ponderación de la FADSP, el
sistema público de salud de la Comunidad Valenciana ha mejorado muy
sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 4
posiciones en el ranking de las 17 CCAA desde la posición 17 a la 13.
Una mejora muy
importante teniendo en cuenta que se venía de la última posición desde hacía
décadas.
Este avance en la
ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa MEJORA del 5,45% en la valoración ciudadana del CIS, una de las tasas de
mejora más altas entre todas las CCAA.
Independientemente de
la probada eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el
esfuerzo presupuestario que el Consell de la Generalitat Valenciana ha otorgado
a su sanidad pública durante la pasada legislatura es uno de los principales
factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la
valoración subjetiva de la ciudadanía valenciana.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.341,6€, todavía en la parte baja entre las 17 CCAA pero se ha llegado a este
volumen gracias a un esfuerzo presupuestario continuado a lo largo de toda la
legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 24,5%. Se trata del cuarto incremento presupuestario sostenido más
elevado de España.
Desde el minuto cero de
su llegada al poder en 2015, el nuevo gobierno socialista de la Generalitat
Valenciana implementó una catarata de medidas sanitarias encaminadas a la
universalización del sistema , a su máxima equidad y la reversión a la gestión
pública de todas las concesiones administrativas por las que el Partido Popular
había externalizado a la gestión privada hasta cinco de los 21 departamentos de
salud, afectando a un total de un millón de habitantes.
Entre estas medidas, la
eliminación del copago farmacéutico a los segmentos de población más vulnerables,
como los pensionistas de rentas bajas o la pionera extensión
masiva del carísimo medicamento contra la Hepatitis C
la universalización de
la asistencia sanitaria a los residentes en situación administrativa irregular…y la fulminante reversión
a la gestión pública del Hospital de La Ribera y todo su Departamento de Salud
inmediatamente después de la caducidad de la concesión
Y una de las medidas
más fundamentales para afrontar los problemas relacionados con la escasez de
plantilla y la altísima tasa de temporalidad y precariedad del personal
sanitario, con fuerte repercusión en la calidad del servicio prestado
incluyendo las demoras en el acceso a la atención Primaria, Especializada y
Hospitalaria : la creación de más de
18.000 plazas estructurales de todas
las categorías.
Loa efectos de la
paulatina entrada en vigor de esta extraordinaria Oferta Pública de Empleo ya
se están notando y se potenciarán a lo largo del próximo año.
El descenso de la tasa
de temporalidad e interinidad está siendo espectacular :
Todas estas importantes
medidas han tenido una fuerte repercusión presupuestaria, especialmente grave
en un tiempo en que la Comunidad Valenciana ha estado sometida al riguroso
control de la Autoridad Independiente de Regulación Fiscal (AIREF) como
consecuencia de los desbocados Déficits y Deuda Públicos heredados de la
desastrosa gestión del Partido Popular durante sus dos décadas de gobierno.
Solo una enérgica
redefinición de prioridades presupuestarias, año tras año a lo largo de toda la
legislatura, ha permitido al Gobierno de
la Generalitat afrontar estos gastos extraordinarios añadidos a los gastos
corrientes de la Consellería de Sanitat.
Durante la legislatura
2014-2019 el gobierno de la Comunidad Valenciana estuvo dirigido por el
presidente Ximo Puig, del PSOE, en coalición con Compromís y Podemos, que puso
fín a dos décadas de gobiernos del Partido Popular y que ha repetido mandato en
2019.
EXTREMADURA
Extremadura mantiene un
sistema público de salud muy aceptable en el contexto español, tanto en la
ponderación “objetiva” de la FADSP pero no tanto en la valoración subjetiva del
Barómetro Sanitario del CIS.
Y según la ponderación
de la FADSP, el sistema público de salud de Extremadura ha mejorado
sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 4
posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 12 a la 8.
Este avance en la
ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del
9,45% en la valoración ciudadana del CIS, la tasa de mejora más alta entre
todas las CCAA.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.585€,
el cuarto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen gracias a
un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro
años, ha aumentado en un 34,5%. Se
trata del segundo incremento presupuestario sostenido más elevado de España.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que la Junta de Extremadura ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente
robustez objetiva del sistema así como de la mejora en la valoración subjetiva
de la ciudadanía de Extremadura.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Extremadura estuvo dirigido por el presidente
Guillermo Fernández Vara, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del
Partido Popular.
GALICIA
Galicia mantiene un
sistema público de salud discreto en el contexto español en la ponderación
“objetiva” de la FADSP pero NO en la valoración subjetiva del Barómetro
Sanitario del CIS, que la sitúa en uno de los últimos puestos de la
clasificación.
El hecho paradógico es
que según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Galicia ha
empeorado durante los cuatro años de la última legislatura, bajando 2
posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 8 a la 10.
Sin embargo, este
retroceso en la ponderación de la FADSP corre paralelo con una mejora del 5,9%
en la valoración ciudadana del CIS.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.473,7€, cercano a la media de España y se ha
llegado a este volumen tras un discreto esfuerzo continuado a lo largo de toda
la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 20%.
En cualquier caso ha
sido a lo largo de 2019, tras las elecciones autonómicas en Galicia, cuando se han producido los mayores recortes
y atentados por parte de la Xunta contra el sistema sanitario público.
El intento de la Xunta
de esperar a después de que se celebraran las elecciones autonómicas de 2019
para implementar los recortes ha encontrado una fuerte oposición popular que,
en algunos casos, está haciendo que el gobierno gallego se replantee algunas de
las medidas adoptadas.
Sin duda, si continúa
el deterioro del sistema público de sanidad gallego, ésto será un dolor de
cabeza para la Xunta a lo largo de la recién comenzada legislatura, con efectos
ahora imprevisibles en las próximas elecciones autonómicas
Estos recortes afectan
al personal sanitario pero también al despliegue territorial, con la
eliminación de servicios en muchos centros de salud rurales, como el paritorio
del consultorio de Verín que ha originado fuertes protestas de la población
incluso con encierros en las propias instalaciones.
También se han
producido masivas manifestaciones en Vigo contra la venta del hospital POVISA a
una compañía de seguros norteamericana.
Santiago y otras
capitales han tenido diversas manifestaciones de decenas de miles de personas
reivindicando una drástica mejora de la Atención Primaria.
Durante la legislatura
2014-2019 el gobierno de Galicia ha estado dirigido por el presidente Alberto
Nuñez Feijoo, del Partido Popular, que ha repetido mandato.
MADRID
La Comunidad de Madrid
mantiene un sistema público de salud mediocre en el contexto español en la
ponderación “objetiva” de la FADSP pero NO en la valoración subjetiva del
Barómetro Sanitario del CIS, que la sitúa en uno de los puestos medioaltos de
la clasificación.
Hay que remarcar que la ponderación como "mediocre" del sistema de salud madrileño se refiere a todo el sistema en su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el Gregorio Marañón, La Paz, el 12 de Octubre o el Puerta de Hierro todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.
En cualquier caso y según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Madrid ha mejorado ligeramente durante
los cuatro años de la última legislatura, escalando 1 posición en el ranking de
las 17 CCAA al pasar de la posición 13 a la 12.
Este ligero avance en
la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del
5,58% en la valoración ciudadana del CIS.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el Gobierno de Madrid ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura NO es uno de los principales factores de la situación
objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía
madrileña.
Porque en 2019 el
presupuesto sanitario por habitante es de 1.236€, el tercero más bajo entre las
17 CCAA y se ha llegado a este volumen tras un pobre esfuerzo continuado a lo
largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado solo en un
13,6%.
Este incremento está
muy por debajo del incremento medio de España en su conjunto, que fue del
17,6%.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Madrid estuvo dirigido sucesivamente por la
presidenta Cristina Cifuentes y el presidente Angel Garrido, del Partido
Popular, durante el último año, que sucedieron al anterior gobierno también del
Partido Popular.
MURCIA
Murcia mantiene un
sistema público de salud muy pobre en el contexto español en la ponderación
“objetiva” de la FADSP (penúltima posición) aunque en la valoración subjetiva
del Barómetro Sanitario del CIS se sitúa en la parte media del ranking de las
CCAA.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Murcia incluso ha empeorado durante
los cuatro años de la última legislatura, bajando 1 posiciones en el ranking de
las 17 CCAA al pasar de la anterior posición 15 a la actual 16.
Sin embargo, este retroceso
en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una ligera y poco
explicable mejora del 2,56% en la valoración ciudadana del CIS.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno de Murcia ha otorgado a su sanidad pública
durante la legislatura es uno de los principales factores de la lamentable
situación objetiva del sistema pero NO explica la mejora en la valoración de
la ciudadanía murciana.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.306€, en la zona más baja las 17 CCAA y se ha
llegado a este volumen después del más pobre esfuerzo continuado a lo largo de
toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado tan solo en un 1,2%.
Desde luego que la
sanidad pública no ha figurado en estos cuatro años entre las prioridades de la
administración murciana.
Durante la legislatura
el gobierno de Murcia estuvo dirigido por el presidente Pedro Antonio Sánchez,
del Partido Popular, que repitió mandato
NAVARRA
Navarra mantiene el mejor
sistema público de salud en el contexto español en en la ponderación “objetiva”
de la FADSP (ocupa la primera posición) y uno de los que tienen mejor
valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, donde ocupa la tercera
posición.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud de Navarra ha mantenido durante los
cuatro años de la última legislatura, la primera posición en el ranking de las
17 CCAA.
Sin embargo y a pesar
de esta ponderación de la FADSP, la valoración del CIS arroja una ligera disminución del 1,79% en la valoración ciudadana.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno de Navarra ha otorgado a su sanidad pública durante
la legislatura es uno de los principales factores de la excelente situación
objetiva del sistema así como de la altísima valoración de la ciudadanía
navarra.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.688€, el tercero más alto entre las 17 CCAA y
se ha llegado a este volumen después de un buen esfuerzo continuado a lo largo
de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 20,8%.
Durante la pasada
legislatura el gobierno de Navarra
estuvo dirigido por la presidenta Uxue Barkos, del partido nacionalista
Geroa Bai, en coalición con el PSOE
PAIS VASCO
El País Vasco mantiene
uno de los mejores sistemas públicos de salud (solo tras Navarra) en el
contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la
valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.
Según la ponderación de
la FADSP, el sistema público de salud del País Vasco incluso ha mejorado
durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 1 posición en el
ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 3 a la 2.
Este avance en la
ponderación de la FADSP se ha visto correspondido con una mejora del 3,80% en
la valoración ciudadana del CIS.
Se trata sin duda de
una tasa de mejora relativamente modesta pero claramente difícil de alcanzar
dada la ya excelente valoración anterior.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno vasco ha otorgado a su sanidad pública durante
la legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez
objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía
vasca.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.693,5€, el segundo más alto entre las 17 CCAA y
se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de
toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 9,9%.
Puede parecer un incremento presupuestario modesto
pero hay que tener en cuenta que se aplica sobre un volumen anterior ya muy
considerable.
Durante la pasada
legislatura el gobierno del Pais Vasco estuvo dirigido por el Lehendakari Iñigo Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco
RIOJA
La Rioja mantiene un
sistema público de salud aceptable en el contexto español, tanto en la
ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del
Barómetro Sanitario del CIS.
Y según la ponderación
de la FADSP, el sistema público de salud de La Rioja incluso ha mejorado
durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 2 posiciones en el
ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 9 a la 7.
Además, este avance en
la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una muy ligera mejora del
1,03% en la valoración ciudadana del CIS.
Independientemente de
la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo
presupuestario que el gobierno riojano ha otorgado a su sanidad pública durante
la legislatura NO es uno de los principales factores de la robustez objetiva
del sistema ni de la ligera mejora en la valoración subjetiva de la ciudadanía
riojana.
En 2019 el presupuesto
sanitario por habitante es de 1.390,3€,
en la zona intermedia entre las 17 CCAA
y por debajo de la media de España y se ha llegado a este volumen tras un
modesto esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos
cuatro años solo ha aumentado en un 11,9%,
muy por debajo del incremento presupuestario medio de España.
Durante la legislatura
2014-2019 el gobierno de La Rioja estuvo presidido por Jose Ignacio Ceniceros,
del Partido Popular.
CONCLUSIONES GENERALES
Durante la pasada
legislatura 2015-2019, las CCAA que mejor evolucionaron en la ponderación de la
FADSP son las que estuvieron gobernadas por el PSOE, especialmente la
Com.Valenciana, Castilla la Mancha, Extremadura, Baleares, Aragón y Asturias.
Rioja (PP) y País Vasco
(PNV) son excepciones porque también figuran en el grupo de CCAA que mejor han
evolucionado.
Asimismo, en la
valoración subjetiva de la ciudadanía a través de la encuesta del CIS, la mayor
parte de las CCAA que han experimentado las más importantes mejoras son las que
fueron gobernadas por el PSOE, especialmente Extremadura, Castilla la Mancha,
Baleares o la Comunidad Valenciana.
Como excepción estaría
Asturias, pero se debe probablemente a que ya es muy difícil mejorar aún más la
excelente valoración de la ciudadanía asturiana sobre su sistema sanitario.
En cuanto a la
evolución presupuestaria durante la legislatura, una vez más las CCAA
gobernadas por el PSOE fueron las que hicieron un mayor esfuerzo presupuestario
en su servicio público de salud, especialmente Baleares, Extremadura,
Andalucía, Com.Valenciana, Asturias y Castilla la Mancha.
Aragón sería la
excepción en este escenario.
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