Esta semana, en Valencia, el desvergonzado presidente del Partido Popular ha tenido la desfachatez de animar a sus correligionarios a sentirse orgullosos del impecable legado de los veintitantos años de gobierno del PP en la Comunidad Valenciana.
Como la memoria es débil y sin entrar en otras materias, queremos dejar constancia del auténtico legado sanitario que los sucesivos gobiernos del Partido Popular endosaron al gobierno del Botànic en mayo de 2015, cuando por fín el Partido Popular fué desalojado del Palau de la Generalitat.
Los datos que mostramos proceden de la información oficial del Ministerio de Sanidad y de la propia Consellería de Sanitat de la época, ambos gestionados por el Partido Popular, tanto en España como en la Comunitat Valenciana.
Para que no haya lugar al olvido, así estaba exactamente la Sanidad Pública valenciana cuando la consellera Carmen Montón asumió el cargo...y el impecable legado :
1) Una Sanidad Pública impecablemente
infrafinanciada hasta el
punto de ocupar el penúltimo lugar en presupuesto sanitario per cápita entre
todas las comunidades autónomas, con apenas 1.100 euros por habitante.
Efectivamente, no había dinero para la sanidad pública, en plena época de las vacas gordas. El dinero público estaba en otros sitios, había otras prioridades.
2) Una dotación de
recursos humanos en Atención Primaria (personal facultativo y de enfermería) impecablemente
infradotada, siempre en el furgón de cola de las comunidades autónomas.
3) como consecuencia de
esa falta de recursos humanos también heredamos una impecable demora en la atención
primaria, casi sin parangón en España : solo un 16,8% de las peticiones
recibían cita para las siguientes 24 horas.
4) y si el legado en
Atención Primaria fué deplorable no lo fué menos el impecable
legado en Atención Especializada y Hospitalaria, con una dotación de
personal médico y de enfermería rozando el farolillo rojo del ranking de
comunidades autónomas españolas.
5) por lo que respecta a
los recursos
materiales, el legado ha sido igualmente nefasto. El número de camas
hospitalarias por 1000 habitantes (2,79 camas) colocaba a la Comunitat en una impecable
penúltima posición entre todas las comunidades autónomas.
6) Otro impecable
legado fue el caos funcional y administrativo del desbocado gasto
farmacéutico, en el que la Comunitat (por fín) figuraba en el grupo de
liderazgo en España, con 223 euros
por habitante, casi en cabeza entre todas las comunidades autónomas, en gran
parte debido a la escasísima dispensación de medicamentos genéricos (un 15%) del
total.
Un caos farmacéutico de tal calibre que originó constantes impagos por parte de la Generalitat al sector farmacéutico, originando cierres de oficinas de farmacia, huelgas, desabastecimiento y manifestaciones callejeras contínuas...
7) mientras tanto, más del 75% de los tratamientos de Hemodiálisis y el más del 85% de las pruebas diagnósticas por Resonancia Magnética impecablemente externalizados en manos de compañias multinacionales extranjeras, gestionando la salud de los valencianos con abultados sobrecostes y descontrol en su gestión, a pesar de las constantes denuncias de la propia Sindicatura de Comptes de la Generalitat Valenciana.
8) y indudablemente,
el peor de los impecables legados : la pésima valoración social valenciana respecto a su sanidad pública. Apenas la mitad de la ciudadanía opinaba en 2015 que la sanidad pública valenciana funcionaba bien o bastante bien.
De nuevo a la cola de España.

Joder con los puñeteros datos...!
ResponderEliminarJoder con los puñeteros datos...!
ResponderEliminarSeguro que Casado se quería referir a otros impecables legados.
ResponderEliminarQuizás a la Hacienda autonómica o la corrupción...