Es
obvio que una buena gestión puede hacer mejorar, y mucho, la eficacia del
sistema sanitario.
Como es
igualmente obvio que la cantidad y calidad de los recursos económicos, humanos
y materiales son una base fundamental para la eficacia del sistema. Hasta los
milagros de la gestión tienen un límite.
Viene
esto a cuento de que algunos de los problemas actuales que presenta la sanidad
pública valenciana puede que provengan de una gestión mejorable, sin duda.
Pero lo
que es seguro es que su enorme déficit de financiación está en la misma base de
la mayor parte de la problemática sanitaria pública valenciana.
Todas
las comparaciones son odiosas, ciertamente, pero cuando se hacen comparaciones
aventuradas entre las prestaciones y los resultados de la sanidad pública en
diferentes comunidades autónomas, antes de centrarse exclusivamente en la
gestión (que también) conviene también echar un vistazo crítico a los medios de
que dispone cada sistema sanitario autonómico.
¿Cómo
y cuánto está financiada presupuestariamente la sanidad pública valenciana?
Los
datos demuestran palpablemente que en relación con la media de España y del
resto de las comunidades autónomas, la sanidad pública valenciana está
claramente infrafinanciada.
Con 1.292 euros por habitante en 2018, la
Comunitat Valenciana ocupa uno de los lugares de cola en el ranking de
comunidades autónomas por presupuesto sanitario por habitante.
En el
País Vasco, el gasto sanitario por habitante es de 1.733 euros anuales y en
Asturias o Navarra supera ampliamente los 1.600.
Así que
en cualquier caso y por muy eficiente, incluso brillante, que sea la gestión,
es natural que esa escasez de presupuesto repercuta gravemente en la cantidad y
calidad de los recursos económicos y humanos puestos a disposición de la
atención sanitaria a la ciudadanía y, en definitiva, de la calidad de la
sanidad pública valenciana.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí, a pesar del enorme
esfuerzo presupuestario del Govern del Botànic desde 2015?
La
precariedad de la actual financiación
presupuestaria de la sanidad pública valenciana viene de muy lejos, incluso
desde la “época dorada” del boom económico, en 2007.
Ya en
esos años gloriosos, los sucesivos gobiernos del Partido Popular tuvieron una
atención presupuestaria para la sanidad que era la más baja de España. De ahí
venimos : de aquellos polvos esos lodos.
¿Qué ha hecho el Govern del Botànic para paliar esa
desastrosa financiación?
El Govern
del Botànic, desde que tomó posesión en
Junio de 2015, ha llevado a cabo un enorme esfuerzo presupuestario . De hecho,
el incremento presupuestario desde 2015 hasta 2018 ha sido uno de los más
elevados de España, alcanzando un incremento de los recursos financieros del 17,25%.
Desde
2015 y a pesar de la infrafinanciación procedente del Estado y de los últimos
coletazos de la crisis, el Govern del Botànic ha conseguido una remontada
presupuestaria ciertamente
impresionante…pero insuficiente para situar la
financiación de la sanidad siquiera en la media de España.
Para
llegar a ese objetivo hará falta toda una nueva legislatura siguiendo el ritmo
de la actual.
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