Jesús Aguirre, consejero de Salud de la Junta de Andalucía, puede parecer un personaje destartalado propenso a las improvisaciones ridículas y salidas de tono, patético finalmente.
Pero eso es solo en la apariencia.
En la realidad se trata de un político peligroso que tiene en la cabeza un plan perfectamente definido para destrozar la sanidad pública andaluza y traspasar efectivos humanos y recursos financieros de la Junta de Andalucía a la poderosa industria sanitaria privada de Andalucía. Pocas bromas al respecto.
Comenzó su meticulosa operación de desmontaje del servicio público de salud de Andalucía con un conjunto de medidas de precarización de la Asistencia Primaria.
La no sustitución de las bajas de profesionales sanitarios, colapsando los centros de salud.
No solo no se sustituyen las bajas de personal eventual sino incluso las del personal estructural.
No se cumplen las condiciones laborales y salariales pactadas y comprometidas.
A pesar de las promesas, los pocos nuevos contratos que se realizan lo son por períodos de un mes.
Con este deterioro constante y premeditado de la Asistencia Primaria no es de extrañar que la capacidad de respuesta en Andalucía sea paupérrima : en realidad, el nivel de percepción de la ciudadanía andaluza es el peor de toda España con la excepción de Canarias.
Solo a título de ejemplo, una de las "joyas de la corona" del servicio público de salud, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, ya solo mantiene la actividad de 12 de sus 27 quirófanos : faltan cirujanos, anestesistas, personal de enfermería...en total un déficit de personal de más de 200 profesionales en un hospital de 1350 camas.
Pero lo peor está por llegar.
Para el próximo año 2020 los presupuestos generales de la Junta contemplan un empeoramiento dramático de la calidad de la Asistencia Especializada y la Asistencia Hospitalaria.
En concreto, en los presupuestos de la Consejería de Sanidad se prevee un incremento del 33% en las listas de espera para Consultas Externas y Cirugía y hasta un 67% de incremento para las pruebas diagnósticas.
En resumen, el deterioro de la asistencia primaria está produciendo ya un acelerado incremento del número de ciudadanos que firman pólizas con las aseguradoras sanitarias privadas incluso para la asistencia básica.
De hecho, el incremento de la facturación por pólizas de las aseguradoras privadas ha sido del 7% en tan solo un año, alcanzando un volumen de más de 1.100 millones de euros y cubriendo ya a 1,8 millones de asegurados.
¿Quién gana con esa precarización de la asistencia primaria?
El mayor volumen de esa tarta de negocio se lo llevan Adeslas, Asisa, Sanitas, DKV, Mapfre y Caser.
En cuanto a la asistencia hospitalaria, los planes de choque de la consejería contemplan un drástico incremento de las derivaciones quirúrgicas desde los hospitales públicos a las clínicas privadas mediante conciertos administrativos.
¿Quién gana con esa transferencia a la industria sanitaria hospitalaria privada?
El volumen total de centros hospitalarios en Andalucía es de 111 hospitales.
En la actualidad, 7 grupos hospitalarios privados facturan ya 900 millones de euros a través de 59 hospitales y gestionan una cuarta parte del total de camas hospitalarias de Andalucía.
Y tras las decisiones presupuestarias de Sanidad para 2020, esta participación de la industria hospitalaria privada en el pastel de la sanidad no hará sino aumentar con intensidad.
No hay duda : se trata de una muy planificada operación de deterioro de la sanidad pública con el objetivo de generar un clima de desconfianza y rechazo entre la población hacia el servicio publico de salud.
El paso siguiente es ofrecer a la ciudadanía una "salida" bien hacia el aseguramiento privado o bien hacia la derivación de las actividades quirúrgicas y diagnósticas a la industria hospitalaria privada.
Así que pocas bromas con Jesús Aguirre y la Junta de Andalucía.
Cuando gobierna la derecha, la cosa se pone muy seria para la sanidad pública.
No hay comentarios:
Publicar un comentario