La
reversión del hospital de Denia a la gestión pública directa no tiene marcha atrás: «Está activada y ya es
irreversible».
Ximo Puig y la consellera de Sanitat Ana Barceló, han desvelado que han estado
negociando durante meses y que todavía les gustaría llegar a un acuerdo razonable con la Concesionaria, pero que si no se llega a ese acuerdo en cualquier caso «el departamento de La Marina tendrá
titularidad pública y haremos las inversiones necesarias para dotar sobre todo
en Atención Primaria lo que se merece la comarca».
La reversión se hará con completa seguridad jurídica porque si no se llega a un acuerdo el tema se judicializará por parte de la Concesionaria y por eso se será extremadamente cuidadoso.
Y por supuesto se tendrán en cuenta los derechos y los intereses de la actual plantilla, que serán protegidos y amparados siempre dentro de los cauces de la legislación laboral, en la mejor forma.
Un compromiso electoral firme del PSPV-PSOE era revertir a la gestión pública directa los cinco Departamentos de Salud cuya gestión había sido privatizada por el Partido Popular en sus veinte años de gobierno en la Generalitat. Casi un millón de valencianos, el 20% de la población de la Comunitat, se encontraban en esa situación.
El pasado 1 de abril de 2018 ya se revirtió a la gestión pública directa el Departamento de Salud de La Ribera, incluyendo el Hospital de Alzira, hasta ese momento gestionado por la concesionaria privada Ribera Salud (en manos de la gigantesca multinacional norteamericana Centene Corp).
La ahora anunciada próxima reversión del Departamento de Salud de Denia (en manos de la multinacional alemana DKV) es el segundo paso en la firme decisión del gobierno socialista de la Generalitat Valenciana de acabar con el llamado "modelo Alzira", la estrategia de privatización sanitaria del Partido Popular.