sábado, 21 de diciembre de 2019

EVOLUCION DE LOS SISTEMAS PUBLICOS DE SALUD EN LAS CCAA LEGISLATURA 2015-2019



BALANCE DE LEGISLATURA

En mayo de 2015 se celebraron elecciones autonómicas en la mayor parte de las Comunidades Autónomas españolas.
Cuatro años después, en mayo de 2019 volvieron a celebrarse las elecciones autonómicas.
En muchas de estas CCAA los resultados de las elecciones de 2015 provocaron vuelcos en la composición del gobierno, en general en el sentido de pasar de un gobierno del Partido Popular a uno del PSOE, en solitario o en gobiernos de coalición.
En otras CCAA los resultados de las elecciones mantuvieron en el gobierno de la comunidad al mismo partido (solo o en coalición) que ya gobernaba en la anterior legislatura.

El objeto de este balance de la legislatura 2015-2019, además de analizar la situación sanitaria actual de cada comunidad autónoma, está particularmente centrado en el estudio de la evolución que ha sufrido la situación sanitaria de cada comunidad autónoma  en esos cuatro años de legislatura.
Esta evolución ha sido analizada tanto desde el punto de vista de los medios económicos, materiales y humanos puestos a disposición de sus sistemas de salud como desde el punto de vista de la percepción subjetiva que la ciudadanía ha experimentado sobre su sistema de salud autonómico a lo largo de los cuatro años de la legislatura.

Para ello utilizaremos dos baremos :
1)       el más “objetivo” de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) elaborado en base a 39 parámetros cuantitativos, segmentado por CCAA y que elabora un ranking final sobre la posición de cada CCAA en el conjunto de las diecisiete existentes.
2)       el más “subjetivo” aunque no menos relevante, del Barómetro Sanitario del CIS para el Ministerio de Sanidad, que es una macroencuesta a nivel nacional igualmente segmentada por CCAA y en la que se pregunta directamente a los ciudadanos su opinión sobre todos los aspectos del servicio público de sanidad.



Asumimos que los rankings, las tablas y los gráficos no pueden reflejar en toda su magnitud la enorme complejidad de un análisis sobre la situación sanitaria de un territorio, pero sí que son una buena referencia para análisis más profundos.

En conjunto, la evolución de los sistemas autonómicos de salud ha sido positiva durante la legislatura, tanto como consecuencia de la mejora de la financiación como del lento proceso de subsanación de algunos de los dramáticos recortes sufridos en la anterior legislatura, la que soportó los peores efectos de la crisis financiera.

Y obviamente, esta positiva evolución se ha visto acelerada o retardada, según los casos, por la calidad de la gestión de los responsables sanitarios de cada comunidad autónoma.

Para el conjunto de las CCAA, la valoración subjetiva de la ciudadanía ha mejorado durante la legislatura en un 3,69%.

Las CCAA en las que la percepción subjetiva de la ciudadanía ha mejorado más espectacularmente han sido Extremadura, Canarias, Castilla la Mancha, Baleares, Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana.

Las tres únicas comunidades autónomas en las que la ciudadanía ha apreciado un empeoramiento de su servicio público de salud han sido Andalucía, Navarra y Aragón, si bien en éstas dos últimas este empeoramiento es prácticamente  inapreciable.

Hay que remarcar que tanto las mejoras como los empeoramientos de esa percepción subjetiva NO significan directamente que las valoraciones sean buenas o malas en sí mismas, sino que simplemente han mejorado o han empeorado respecto a la situación anterior.

El gráfico muestra, por tanto, NO la valoración ciudadana sobre “estado de salud” de su sistema de salud sino el sentido del cambio experimentado en cuatro años




En cualquier caso y sólo como elemento de referencia, los gráficos adjuntos muestran tanto la ponderación objetiva de la FADSP en la foto-fija de 2019 como la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS para esa misma foto-fija.


Comparando la posición de cada CCAA en los dos rankings salta a la vista que se producen evidentes anomalías. Entre estas “anomalías” destaca particularmente, por ejemplo, Galicia : está mucho peor valorada por la ciudadanía gallega de lo que en teoría debería siguiendo la clasificación de la FADSP.

El caso contrario se da en Murcia : los ciudadanos murcianos son mucho más benevolentes con su sanidad de lo que debieran. Lo mismo ocurre en Cantabria.

El porqué se producen estas discrepancias entre los datos supuestamente objetivos de la “calidad” de un sistema autonómico de salud y la opinión subjetiva que tiene ciudadanía sobre el mismo es un tema que merecería un serio análisis.
En cualquier caso, algunos de los factores que originan estas discrepancias son obvios :
Por ejemplo, si la situación objetiva de la sanidad pública de una comunidad autónoma ha mejorado respecto a la situación anterior, aunque siga siendo mediocre o mala, la ciudadanía lo “premia” quizás en exceso.
Por otra parte, las campañas mediáticas persistentes, generalmente en contra, influyen también en la opinión de la ciudadanía, más allá de la situación objetiva.
Y por supuesto, hay comunidades autónomas en los que los ciudadanos están mejor informados y son más exigentes que en otras.

Veamos la evolución para cada CCAA :



ANDALUCIA


El sistema sistema público de salud  de Andalucía ocupa el antepenúltimo lugar en el ranking de la ponderación “objetiva” de la FADSP mientras que en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS ocupa exactamente la última posición.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Andalucía ha empeorado dramáticamente durante los cuatro años de la última legislatura, especialmente durante el último año, descendiendo nada menos que 11 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 6 a la 15.


Este enorme retroceso en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con un gran desplome en la valoración ciudadana en el CIS, de hasta de un 7,15%, una de la tasas de empeoramiento más alta entre todas las CCAA.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que la Junta de Andalucía ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la debilidad objetiva del sistema así como de la caída en la valoración subjetiva de la ciudadanía andaluza.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.235,4€, el segundo más bajo entre las 17 CCAA y eso a pesar del importante esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 26,1%.
Se trata del tercer incremento presupuestario sostenido más elevado de España en esos cuatro años. Pero se partía de un nivel presupuestario tan bajo que apenas se ha notado en la práctica.




Alguno de los factores que afectan a la muy negativa valoración de la ciudadanía andaluza y sobre todo a su vertiginosa caída durante la legislatura, se han producido durante el último año bajo la presidencia del Partido Popular, que ha emprendido una verdadera cruzada contra el sistema público de salud andaluz.

También en la época de gobierno del PSOE ya se manifestaba una insatisfacción generalizada por las carencias y deficiencias de la “joya de la Corona”, la sanidad pública andaluza.

Pero durante el último año, ya con gobierno del Partido Popular, se ha producido un auténtico estallido de protestas ante los cada vez más dramáticos recortes en personal y en prestaciones.
Las protestas comenzaron por el personal sanitario, el más inmediatamente afectado por la política del consejero de Sanidad, prácticamente en todos los centros sanitarios desde los consultorios de Atención Primaria hasta los hospitales.

Las protestas comenzaron por el personal sanitario, el más inmediatamente afectado por la política del consejero de Sanidad, prácticamente en todos los centros sanitarios desde los consultorios de Atención Primaria hasta los hospitales.

Pero pronto se extendieron a la ciudadanía en general, lo que ha conllevado manifestaciones populares multitudinarias en todas las capitales de provincia pero muy especialmente en Sevilla, Málaga y Granada.


Durante la pasada legislatura 2015 – 2019 el gobierno de Andalucía estuvo presidido sucesivamente por la presidenta Susana Díaz, del PSOE y durante el último año por el presidente Juan M. Moreno Bonilla, del PP en coalición con Ciudadanos.




ARAGON

Aragón mantiene un sistema público de salud excelente en el contexto español (el tercero mejor) tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como sobre todo en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, donde ocupa la primera posición.


No obstante y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Aragón durante los cuatro años de la última legislatura, ha perdido 1 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 2 a la 3.


Sin embargo, este ligero retroceso en la ponderación de la FADSP no ha repercutido en la valoración subjetiva de la ciudadanía, que se mantiene en una cota altísima desde el principio hasta el final de la legislatura. La valoración más alta de España, para ser exactos.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno de Aragón ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la robustez objetiva del sistema así como de la altísima valoración subjetiva de la ciudadanía aragonesa.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.555€, el quinto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen tras un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 8,6%, aunque ya partía de una gran inversión anterior.



Durante la pasada legislatura el gobierno de Aragón estuvo dirigido por el presidente Javier Lambán, del PSOE





ASTURIAS


Asturias mantiene un sistema público de salud excelente en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP (el cuarto sobre 17) como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS (el segundo mejor valorado por su ciudadanía)


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Asturias ha conseguido mantener  durante los cuatro años de la última legislatura, la misma honrosa cuarta posición en el ranking de las 17 CCAA.


Este mantenimiento en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una mejora del 3,3% en la valoración ciudadana del CIS respecto a toda la legislatura pasada


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el Gobierno de Asturias ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la robustez objetiva del sistema así como de la mejora en la valoración de la ciudadanía de Asturias.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.717,5€, el más alto de todas las CCAA y se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 23,7%. Se trata del quinto incremento presupuestario sostenido más elevado de España.




Durante la legislatura 2014-2019 el gobierno de Asturias estuvo dirigido por el presidente Javier Fernandez  del PSOE







BALEARES




Baleares mantiene un sistema público de salud aceptable en el contexto español en la ponderación “objetiva” de la FADSP aunque no tanto en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Baleares ha mejorado extraordinariamente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 5 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 14 a la 9.


Este avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del 7,7% en la valoración ciudadana del CIS, una de las tasas de mejora más altas entre todas las CCAA.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el Govern de Baleares ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía de Baleares.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante ya es de 1.483,3€, superando por fín la media de España y se ha llegado a este volumen gracias a un formidable esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 37,9%.
Se trata del incremento presupuestario sostenido más elevado de España.




Durante la legislatura 2014-2019 el gobierno de Baleares estuvo dirigido por la presidenta Francina Armengol, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del Partido Popular.






CANARIAS

Según la ponderación “objetiva” de la FADSP, Canarias tiene el peor sistema sanitario público de España, lo que se ve correspondido por la valoración subjetiva en el CIS de la ciudadanía canaria : la segunda peor entre todas las CCAA.


Y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Canarias ha empeorado sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, bajando 1 posición en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 16 a la 17, la última.

Sin embargo, este retroceso en la ponderación de la FADSP es paralelo con una significativa mejora del 8,42% en la valoración ciudadana del CIS, la segunda mejor tasa de mejora entre todas las CCAA.
Se trata de una aparente clara incongruencia.




Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno canario ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la deteriorada situación objetiva del sistema así como tampoco de la mejora en la valoración de la ciudadanía de canaria.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.381,2€, en la zona intermedia entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen después de uno de los más pobres esfuerzos continuados a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado tan solo en un 11,8%.




Durante la pasada legislatura el gobierno de Canarias estuvo dirigido por sucesivamente por los presidentes Paulino Rivero y Fernando Clavijo, del partido Coalición Canaria.








CANTABRIA

Cantabria mantiene un sistema público de salud discreto en la ponderación “objetiva” de la FADSP pero no así en la valoración subjetiva de la ciudadanía en el Barómetro Sanitario del CIS, que le otorga una posición muy honrosa, la quinta sobre 17 CCAA.


No obstante y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Cantabria ha empeorado sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, descendiendo 4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 7 a la 11.

Sin embargo, este importante retroceso en la ponderación de la FADSP NO se ve correspondido en la valoración del CIS, donde se manifiesta una significativa mejora del 3,56% en la valoración ciudadana, la quinta tasa de mejora más alta entre todas las CCAA.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno de Cantabria ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la situación objetiva del sistema pero especialmente de la mejora en la valoración de la ciudadanía de Cantabria.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1,496€, en la media de España y el sexto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen tras a un incremento a lo largo de toda la legislatura de un 12,8%. Se trata de uno de los incrementos presupuestarios sostenidos más bajos de España.





Durante la pasada legislatura el gobierno de Cantabria estuvo dirigido por el presidente Emiliano Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria, en coalición con el PSOE.





CASTILLA LA MANCHA

Castilla la Mancha mantiene un sistema público de salud muy aceptable en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Castilla la Mancha ha mejorado extraordinariamente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 10 a la 6.
Este fuerte avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del 8,13% en la valoración ciudadana del CIS, una de las tasas de mejora más altas entre todas las CCAA.



Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que la Junta de Castilla la Mancha ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía de castellanomanchega.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.375,2€, todavía por debajo de la media de las 17 CCAA pero se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 22,5%, muy por encima del incremento medio español.






Durante la pasada legislatura el gobierno de Castilla la Mancha estuvo dirigido por el presidente Emiliano Garcia Paje, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del Partido Popular.






CASTILLA y LEON




Castilla y Leon mantiene un sistema público de salud muy aceptable en el contexto español en la ponderación “objetiva” de la FADSP aunque más discreto en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Castilla y León ha conseguido mantener durante los cuatro años de la última legislatura la muy honrosa quinta posición que ya tenía al comenzar la misma.


Este logro en la ponderación de la FADSP se ve correspondido, además, con una mejora del 3,24% en la valoración ciudadana del CIS.




Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que la Junta de Castilla y León ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura NO es uno de los principales factores de la robustez objetiva del sistema ni de la mejora en la valoración de la ciudadanía de castellanoleonesa.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.473€, ligeramente por encima de la media de las 17 CCAA y ha llegado a este volumen tras a un discreto esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años ha acumulado un 16,2%.


Durante la pasada legislatura 2014-2019 el gobierno de Castilla y Leon estuvo dirigido por el presidente Juan Vicente Herrera, del Partido Popular, que repitió mandato.







CATALUÑA


Cataluña mantiene un sistema público de salud muy pobre en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Hay que remarcar que la ponderación como "muy pobre" del sistema de salud de Cataluña se refiere a todo el sistema en  su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el hospital Clínic de Barcelona, el Bellvitge, el Val d´Hebron o el Arnau de Vilanova de Lleida, todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.

En cualquier caso y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Cataluña ha empeorado sensiblemente durante los cuatro años de legislatura, descendiendo 4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 11 a la 14.

Sin embargo, este retroceso en la ponderación de la FADSP corre paralelo con una subida difícil de explicar del 3,54% en la valoración ciudadana del CIS.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el pobre esfuerzo presupuestario que el Govern de la Generalitat ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores del deterioro objetivo del sistema.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.193€, el más bajo entre las 17 CCAA y se ha llegado a esta situación tras a un muy pobre esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, tan solo ha aumentado en un 7,6%. Se trata del segundo incremento presupuestario sostenido más bajo de España.





Desde cualquier punto de vista es difícilmente explicable que una comunidad tan rica como Cataluña mantenga secularmente una bajísima asignación presupuestaria a su servicio público de salud, la más baja de entre todas las CCAA, y además agravada durante la última legislatura con un miserable incremento presupuestario acumulado a lo largo de los cuatro años, el segundo más bajo de España.
Desde luego, el elevado grado de privatización de la gestión, sobre una base exclusivamente economicista  tiene buena parte de la responsabilidad.

Durante la pasada legislatura el gobierno de Cataluña estuvo dirigido sucesivamente por los presidentes  Carles Puigdemont y Quim Torra, del partido Junts per Cataluña, en coalición con Esquerra Republicana.







COMUNIDAD VALENCIANA


El sistema público de salud de la Comunidad Valenciana todavía adolece de serias carencias producto de una crónica infrafinanciación como consecuencia de dos décadas de política sanitaria del PP, carencias que se ven perfectamente reflejadas tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.

La ponderación de la FADSP todavía sitúa a la Comunidad Valenciana entre los sistemas de salud situados en la parte baja del ranking, al igual que la valoración subjetiva de la ciudadanía en el CIS.


Hay que remarcar que la ponderación como "en la parte baja" del sistema de salud valenciano se refiere a todo el sistema en  su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el Clínico de Valencia, el General de Valencia, el General de Alicante o La Fe (líder español en trasplantes de alta complejidad) todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.



No obstante la todavía discreta situación actual y siempre según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de la Comunidad Valenciana ha mejorado muy sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA desde la posición 17 a la 13.

Una mejora muy importante teniendo en cuenta que se venía de la última posición desde hacía décadas.

Este avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa MEJORA del 5,45% en la valoración ciudadana del CIS, una de las tasas de mejora más altas entre todas las CCAA.


Independientemente de la probada eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el Consell de la Generalitat Valenciana ha otorgado a su sanidad pública durante la pasada legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración subjetiva de la ciudadanía valenciana.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.341,6€, todavía en la parte baja  entre las 17 CCAA pero se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo presupuestario continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 24,5%. Se trata del cuarto incremento presupuestario sostenido más elevado de España.




Desde el minuto cero de su llegada al poder en 2015, el nuevo gobierno socialista de la Generalitat Valenciana implementó una catarata de medidas sanitarias encaminadas a la universalización del sistema , a su máxima equidad y la reversión a la gestión pública de todas las concesiones administrativas por las que el Partido Popular había externalizado a la gestión privada hasta cinco de los 21 departamentos de salud, afectando a un total de un millón de habitantes.

Entre estas medidas, la eliminación del copago farmacéutico a los segmentos de población más vulnerables, como los pensionistas  de rentas bajas  o la pionera extensión masiva del carísimo medicamento contra la Hepatitis C


la universalización de la asistencia sanitaria a los residentes en situación administrativa irregular…y la fulminante reversión a la gestión pública del Hospital de La Ribera y todo su Departamento de Salud inmediatamente después de la caducidad de la concesión

Y una de las medidas más fundamentales para afrontar los problemas relacionados con la escasez de plantilla y la altísima tasa de temporalidad y precariedad del personal sanitario, con fuerte repercusión en la calidad del servicio prestado incluyendo las demoras en el acceso a la atención Primaria, Especializada y Hospitalaria : la creación de más de 18.000 plazas estructurales de todas las categorías.




Loa efectos de la paulatina entrada en vigor de esta extraordinaria Oferta Pública de Empleo ya se están notando y se potenciarán a lo largo del próximo año.
El descenso de la tasa de temporalidad e interinidad está siendo espectacular :




Todas estas importantes medidas han tenido una fuerte repercusión presupuestaria, especialmente grave en un tiempo en que la Comunidad Valenciana ha estado sometida al riguroso control de la Autoridad Independiente de Regulación Fiscal (AIREF) como consecuencia de los desbocados Déficits y Deuda Públicos heredados de la desastrosa gestión del Partido Popular durante sus dos décadas de gobierno.

Solo una enérgica redefinición de prioridades presupuestarias, año tras año a lo largo de toda la legislatura,  ha permitido al Gobierno de la Generalitat afrontar estos gastos extraordinarios añadidos a los gastos corrientes de la Consellería de Sanitat.

Durante la legislatura 2014-2019 el gobierno de la Comunidad Valenciana estuvo dirigido por el presidente Ximo Puig, del PSOE, en coalición con Compromís y Podemos, que puso fín a dos décadas de gobiernos del Partido Popular y que ha repetido mandato en 2019.




EXTREMADURA




Extremadura mantiene un sistema público de salud muy aceptable en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP pero no tanto en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Extremadura ha mejorado sensiblemente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 4 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 12 a la 8.

Este avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del 9,45% en la valoración ciudadana del CIS, la tasa de mejora más alta entre todas las CCAA.


En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.585€, el cuarto más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 34,5%. Se trata del segundo incremento presupuestario sostenido más elevado de España.

Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que la Junta de Extremadura ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de la mejora en la valoración subjetiva de la ciudadanía de Extremadura.



Durante la pasada legislatura el gobierno de Extremadura estuvo dirigido por el presidente Guillermo Fernández Vara, del PSOE, que sucedió al anterior gobierno del Partido Popular.







GALICIA


Galicia mantiene un sistema público de salud discreto en el contexto español en la ponderación “objetiva” de la FADSP pero NO en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, que la sitúa en uno de los últimos puestos de la clasificación.


El hecho paradógico es que según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Galicia ha empeorado durante los cuatro años de la última legislatura, bajando 2 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 8 a la 10.

Sin embargo, este retroceso en la ponderación de la FADSP corre paralelo con una mejora del 5,9% en la valoración ciudadana del CIS.


En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.473,7€, cercano a la media de España y se ha llegado a este volumen tras un discreto esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 20%.



En cualquier caso ha sido a lo largo de 2019, tras las elecciones autonómicas en Galicia,  cuando se han producido los mayores recortes y atentados por parte de la Xunta contra el sistema sanitario público.


El intento de la Xunta de esperar a después de que se celebraran las elecciones autonómicas de 2019 para implementar los recortes ha encontrado una fuerte oposición popular que, en algunos casos, está haciendo que el gobierno gallego se replantee algunas de las medidas adoptadas.
Sin duda, si continúa el deterioro del sistema público de sanidad gallego, ésto será un dolor de cabeza para la Xunta a lo largo de la recién comenzada legislatura, con efectos ahora imprevisibles en las próximas elecciones autonómicas

Estos recortes afectan al personal sanitario pero también al despliegue territorial, con la eliminación de servicios en muchos centros de salud rurales, como el paritorio del consultorio de Verín que ha originado fuertes protestas de la población incluso con encierros en las propias instalaciones.

También se han producido masivas manifestaciones en Vigo contra la venta del hospital POVISA a una compañía de seguros norteamericana.
Santiago y otras capitales han tenido diversas manifestaciones de decenas de miles de personas reivindicando una drástica mejora de la Atención Primaria.



Durante la legislatura 2014-2019 el gobierno de Galicia ha estado dirigido por el presidente Alberto Nuñez Feijoo, del Partido Popular, que ha repetido mandato.






MADRID


La Comunidad de Madrid mantiene un sistema público de salud mediocre en el contexto español en la ponderación “objetiva” de la FADSP pero NO en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, que la sitúa en uno de los puestos medioaltos de la clasificación.



Hay que remarcar que la ponderación como "mediocre" del sistema de salud madrileño se refiere a todo el sistema en  su conjunto, y ello a pesar de la excelente calidad de algunos de sus grandes centros hospitalarios, como el Gregorio Marañón, La Paz, el 12 de Octubre o el Puerta de Hierro todos ellos hospitales de referencia en el sistema nacional de salud español.

En cualquier caso y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Madrid ha mejorado ligeramente durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 1 posición en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 13 a la 12.

Este ligero avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una significativa mejora del 5,58% en la valoración ciudadana del CIS.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el Gobierno de Madrid ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura NO es uno de los principales factores de la situación objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía madrileña.

Porque en 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.236€, el tercero más bajo entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen tras un pobre esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado solo en un 13,6%.
Este incremento está muy por debajo del incremento medio de España en su conjunto, que fue del 17,6%.




Durante la pasada legislatura el gobierno de Madrid estuvo dirigido sucesivamente por la presidenta Cristina Cifuentes y el presidente Angel Garrido, del Partido Popular, durante el último año, que sucedieron al anterior gobierno también del Partido Popular.






MURCIA



Murcia mantiene un sistema público de salud muy pobre en el contexto español en la ponderación “objetiva” de la FADSP (penúltima posición) aunque en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS se sitúa en la parte media del ranking de las CCAA.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Murcia incluso ha empeorado durante los cuatro años de la última legislatura, bajando 1 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la anterior posición 15 a la actual 16.
Sin embargo, este retroceso en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una ligera y poco explicable mejora del 2,56% en la valoración ciudadana del CIS.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno de Murcia ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la lamentable situación objetiva del sistema pero NO explica la mejora en la valoración de la ciudadanía murciana.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.306€, en la zona más baja las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen después del más pobre esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado tan solo en un 1,2%.
Desde luego que la sanidad pública no ha figurado en estos cuatro años entre las prioridades de la administración murciana.


Durante la legislatura el gobierno de Murcia estuvo dirigido por el presidente Pedro Antonio Sánchez, del Partido Popular, que repitió mandato






NAVARRA


Navarra mantiene el mejor sistema público de salud en el contexto español en en la ponderación “objetiva” de la FADSP (ocupa la primera posición) y uno de los que tienen mejor valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS, donde ocupa la tercera posición.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de Navarra ha mantenido durante los cuatro años de la última legislatura, la primera posición en el ranking de las 17 CCAA.


Sin embargo y a pesar de esta ponderación de la FADSP, la valoración del CIS arroja  una ligera disminución del 1,79% en la valoración ciudadana.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno de Navarra ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la excelente situación objetiva del sistema así como de la altísima valoración de la ciudadanía navarra.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.688€, el tercero más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen después de un buen esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 20,8%.





Durante la pasada legislatura el gobierno de Navarra  estuvo dirigido por la presidenta Uxue Barkos, del partido nacionalista Geroa Bai, en coalición con el PSOE







PAIS VASCO


El País Vasco mantiene uno de los mejores sistemas públicos de salud (solo tras Navarra) en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud del País Vasco incluso ha mejorado durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 1 posición en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 3 a la 2.

Este avance en la ponderación de la FADSP se ha visto correspondido con una mejora del 3,80% en la valoración ciudadana del CIS.
Se trata sin duda de una tasa de mejora relativamente modesta pero claramente difícil de alcanzar dada la ya excelente valoración anterior.



Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno vasco ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura es uno de los principales factores de la creciente robustez objetiva del sistema así como de mejora en la valoración de la ciudadanía vasca.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.693,5€, el segundo más alto entre las 17 CCAA y se ha llegado a este volumen gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años, ha aumentado en un 9,9%.
Puede parecer un incremento presupuestario modesto pero hay que tener en cuenta que se aplica sobre un volumen anterior ya muy considerable.



Durante la pasada legislatura el gobierno del Pais Vasco estuvo dirigido por el Lehendakari  Iñigo Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco





RIOJA

La Rioja mantiene un sistema público de salud aceptable en el contexto español, tanto en la ponderación “objetiva” de la FADSP como en la valoración subjetiva del Barómetro Sanitario del CIS.


Y según la ponderación de la FADSP, el sistema público de salud de La Rioja incluso ha mejorado durante los cuatro años de la última legislatura, escalando 2 posiciones en el ranking de las 17 CCAA al pasar de la posición 9 a la 7.

Además, este avance en la ponderación de la FADSP se ve correspondido con una muy ligera mejora del 1,03% en la valoración ciudadana del CIS.


Independientemente de la eficacia en la gestión u otros conceptos, parece obvio que el esfuerzo presupuestario que el gobierno riojano ha otorgado a su sanidad pública durante la legislatura NO es uno de los principales factores de la robustez objetiva del sistema ni de la ligera mejora en la valoración subjetiva de la ciudadanía riojana.

En 2019 el presupuesto sanitario por habitante es de 1.390,3€, en la zona intermedia  entre las 17 CCAA y por debajo de la media de España y se ha llegado a este volumen tras un modesto esfuerzo continuado a lo largo de toda la legislatura, que en esos cuatro años solo ha aumentado en un 11,9%, muy por debajo del incremento presupuestario medio de España.




Durante la legislatura 2014-2019 el gobierno de La Rioja estuvo presidido por Jose Ignacio Ceniceros, del Partido Popular.




CONCLUSIONES GENERALES

Durante la pasada legislatura 2015-2019, las CCAA que mejor evolucionaron en la ponderación de la FADSP son las que estuvieron gobernadas por el PSOE, especialmente la Com.Valenciana, Castilla la Mancha, Extremadura, Baleares, Aragón y Asturias.

Rioja (PP) y País Vasco (PNV) son excepciones porque también figuran en el grupo de CCAA que mejor han evolucionado.



Asimismo, en la valoración subjetiva de la ciudadanía a través de la encuesta del CIS, la mayor parte de las CCAA que han experimentado las más importantes mejoras son las que fueron gobernadas por el PSOE, especialmente Extremadura, Castilla la Mancha, Baleares o la Comunidad Valenciana.

Como excepción estaría Asturias, pero se debe probablemente a que ya es muy difícil mejorar aún más la excelente valoración de la ciudadanía asturiana sobre su sistema sanitario.


En cuanto a la evolución presupuestaria durante la legislatura, una vez más las CCAA gobernadas por el PSOE fueron las que hicieron un mayor esfuerzo presupuestario en su servicio público de salud, especialmente Baleares, Extremadura, Andalucía, Com.Valenciana, Asturias y Castilla la Mancha.

Aragón sería la excepción en este escenario.


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